Aliadas
Aliadas
V. S. Tati
Hallábase una mujer en medio del campo. Un río parloteaba a su lado. Le prestó atención: —Mujer, mete tus manos en mis aguas. Me las llevaré y podrán tocar todas las cosas de este mundo. —¿Podrán tocar la justicia? —Podrán si son pacientes y esperan. —¿Podrán tocar la libertad? —Podrán; pero habrán de ser sumisas y complacientes. —¿Podrán tocar la igualdad? —Tal vez; aunque no te garantizo cuándo. —Entonces no se irán contigo. Yo misma haré que mis manos luchen desde ahora mismo por todo aquello que es justo e igualitario para todos. Aquella noche la mujer soñó que ella y su hija derribaban con la fuerza de sus manos un grueso muro que impedía su paso. Al despertar y ver a su hija, no pudo reprimir la sensación de estar viendo a una aliada.
